Calidad de imagen.


Para tener una referencia de la calidad de nuestras fotos, hay una información que consultamos constantemente: los pixels de la imagen.
Oímos con frecuencia: "esta cámara hace fotos de 11 Mb, esta otra de 15 Mb, esta de 20 Mb" como indicativo de lo buena o mala que es la cámara del dispositivo que estamos eligiendo. Establecemos la referencia de calidad en la diferencia de tamaño de imagen de unos dispositivos a otros.
Bueno, en un principio está bien, aunque es un poco básico. En un artículo posterior analizaremos otros factores que son el complemento al número de pixels para reflejar la calidad de una imagen.

Hoy nos vamos a centrar en un elemento imprescindible, y que es paso obligado para la formación de la imagen: la óptica de nuestra cámara, es decir, el objetivo.
Para mí es ese gran olvidado en la elección de nuestro dispositivo hoy día y, sin embargo, es un punto fundamental para conseguir una foto según nuestras preferencias.
Una de las razones por la que esta información no se suele tener en cuenta, es el desconocimiento sobre los parámetros que debemos comparar para considerar mejor o peor un objetivo frente a otro, según el tipo de fotos que vamos a realizar.
Hoy vamos a definir dos puntos importantes a tener en cuenta en la elección de un objetivo: la luminosidad y su distancia focal.
  • La distancia focal es un número expresado en milímetros y que delimita nuestro ángulo de visión; es decir, la capacidad de sacar más o menos cosas que vemos en nuestro paisaje.
    Más ángulo de visión se representa por un menor número. Un objetivo de 20 mm es capaz de sacar un grupo de personas más amplio que un objetivo de 40 mm, manteniendo una distancia fija al grupo. Si hacemos más fotos en interiores con grupos de personas, cuanto menor sea la distancia focal, más útil será para nosotros.
  • La luminosidad del objetivo viene definida por un número precedido de la letra f. Con más luminosidad en el objetivo podemos hacer fotos correctas con menor intensidad de luz en el ambiente. Es decir, un objetivo muy luminoso nos permitirá hacer fotos correctas en interiores, con mayor facilidad, así como en condiciones malas de luz (por ejemplo un día nublado).
    Cuando la luz es baja un objetivo luminoso va a conseguir dar más detalle en las sombras.

Luminosidad f:5,6
Estas dos fotos se han realizado con el mismo encuadre y con dos objetivos diferentes. La de arriba tiene un objetivo menos luminoso (f:5,6) que el objetivo de la foto inferior (f:2,8).
Luminosidad f:2,8

Hoy traemos a un fotógrafo clásico de la naturaleza: Ansel Adams. Sin duda saldrá de nuevo en nuestros artículos por otras referencias, pero hoy lo incluimos para destacar su elección adecuada del objetivo (distancia focal y luminosidad) para permitirle realizar con éxito sus fotos de paisajes.
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Te acompañamos paseando Madrid haciendo un reportaje fotográfico que te entregamos al final del día, en una memoria USB.

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